La quinta columna

Ni la represión contra el movimiento obrero de finales del siglo XIX, ni el sistema caciquil de principios del XX, ni la colaboración con la dictadura de Primo de Rivera, ni los maximalismos de la época de la República, ni la guerra civil, ni el bajo perfil mantenido en el exilio. Nada pudo con el PSOE. Y podríamos añadir toda la historia de la reciente democracia con sus claroscuros y sus tensiones internas. Nada ha podido con 147 años de historia… Hasta hoy, me temo. No hay nada peor que una explosión interna. Las externas dañan la superficie pero la interior destruye totalmente.

Todo el mundo está hablando y escribiendo y se dirán mil cosas y analizarán mil matices. Así que yo también y ahí va la mía. Creo que lo de la abstención y o el no era lo de menos en esta historia, o al menos, entiendo que ha pasado a segundo plano. Y lo que ha pasado a primero es la supervivencia del partido y dos maneras de entenderlo que han resultado excluyentes. La triunfante está clara, el partido burocrático con líder/esa y estructura piramidal jerarquizada con obediencia debida. Un modelo de éxito, sin duda, allá por la fundación. Y otro que, aún no sabemos exactamente lo que es pero que parece habla de transparencia, participación de unos militantes que ya no son el obrero de hace 130 años…. Pero ahora me da por fantasear y como de perdidos al río… ¿Y por qué no una voladura interna  de un grupo que respeta más al votante popular  que al propio? se han desgañitado para que esa gente cumpliera su ilusión de ver a Rajoy presidente ¿Y porqué? Quizás porque en nuestras filas haya gente de derechas, que se yo, igual me equivoco, en el PP no hay nadie de izquierdas. Y sigo. Una voladura encaminada a destruir la única estructura que por su posición molesta en el tablero político (y no me estoy poniendo estupendo preparando el camino de la victimización). En resumen, el que le sobra a todos, incluso a algunos de dentro mayoritariamente engendrados y crecidos en las peores prácticas del partido y sin oficio conocido salvo los impagables servicios y sacrificios en el altar del socialismo. Y que nadie sufra por ellos, por aquí o por allá sobrevivirán y repetirán incansablemente el mantra de la responsabilidad. Y sigamos con lo de hoy. Cosas. Un presidente de la mesa que redactó los estatutos y se alinea claramente con la gestora, neutralidad apabullante y sale eufórico planteando que así se hacen las cosas y poco menos que se ha refundado el partido. El mismo presidente que dice que no se filtre nada fuera mientras la Sexta, programa anunciado en la parrilla, monta con el sumo Farreras la retransmisión al segundo de lo que sucedía dentro y además interrumpiendo y mirando el móvil con toda la desfachatez del mundo para decir «está hablando tal y dice…» o «la votación va…». A todo esto rodeado de carniceros expertos montando una especie de «Sálvame de luxe» donde se estaban pasando cuentas al PSOE por vaya usted a saber por qué… ¿Y esto en Ferraz no se sabe?… Cada uno de los tertulianos oficiando de enterrador y el conductor, exactamente eso, llevando el carro funerario por la senda correcta, mientras Évole anuncia cachondamente en twitter que lo de hacer un programa sobre la eutanasia no ha tenido nada que ver… Y en eso, o milagro, aparece Errejón en directo delante de un micrófono de la Sexta que descerraja un mitin sobre traiciones a la izquierda y comenta todo lo  que está sucediendo dentro con detalle… Pensemos que hay inteligencia ahí fuera ¿Creen algunos dirigentes que haciendo esto la Sexta les tratará mejor? … Escéptico soy. Aunque haré una propuesta definitiva: que Farreras presida el comité federal…Y seguimos. La organizadora de la voladura sale a hablar y tras analizar lo que se ha publicado no menciona la palabra «abstención» y el resto un «vivo sin vivir en mí». Otra manera antigua, «yo nunca dije eso»… Como Zapatero con la crisis y así nos fue. El problema es que tontitos hay los justos y esto ya no cuela…

En resumen, como soy pesimista pienso que esto está roto, que alguien se quedará con unas siglas gloriosas ¿quién? Espero que los que se reconozcan en todas sus letras y hagan honor a ellas. Supongo que habrá bofetadas por decir quien es el genuino pero roto y muy roto está. Y no hay zurcido posible por mucho que se diga que se va a hacer una oposición furibunda. Lo dicho, tontitos los justos y agitar las manos sabemos todos. Y mientras tanto dicen que hay por ahí más de 93000 firmas de militantes pidiendo congreso, yo entre ellos… ¿Y? pues eso… Y creo que si queremos salvar algún mueble se ha de escenificar la ruptura de la disciplina de voto de todas todas única visualización de que aún existe algo por ahí de cara adentro y hacia fuera.

Esta es una historia vieja, la traición lo es como el mundo y, normalmente, los objetivos de estos se cumplen. ¿Mañana? Nada está escrito, pero si alguien hubiera diseñado la dinamitación controlada de un partido no creo que se pueda hacer mejor, una pinza por derecha y por izquierda, unos medios carroñeros y el colaborador necesario: la quinta (que no la sexta) columna.

2 comentarios en “La quinta columna

  1. Muy lamentable, exageradamente lamentable, pero yo ya he intentado agregar mi granito de arena para saber que pasa, y lo que pasa es que todo el mundo se ha vuelto loco, nada mas y nada menos. Sabéis que?????? yo me voy a ser feliz, no se cuando volveré. Me dedicaré al cine mudo, quizás….!!!!

  2. De acuerdo Luismi. ¿Y ahora que tienen que hacer los militantes que piensan como tu? Una pista: hay vida a la izquierda. Otra: tenéis que dejar los prejuicios en el WC.
    ¡Os esperamos!

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