49 años sin Ernesto

9 de 0ctubre de 1967. Ernesto «Che » Guevara muere ejecutado por un ranger boliviano en la escuela de La Higuera en el departamento de Vallegrande.

Los que seguís este blog y me habéis escuchado alguna vez sabéis que este argentino es uno de mis motivos de estudio y reflexión. Cada año este día le dedico un artículo y siempre hay algo que contar aunque resulte muy complicado no volver sobre lugares comunes.

De no haber muerto en 1967 hoy tendría 88 años y nadie puede suponer que hubiera sido si el 8 de octubre hubiera podido escapar de la cañada del Yuro. Con los años y la distancia mi percepción del «Che» ha ido cambiando desde el primer entusiasmo juvenil y casi idolatría a una visión sosegada e histórica del personaje. Aunque he de reconocer que mi aproximación a él nunca será aséptica y aunque en el trabajo histórico esté mal decirlo, no pocas veces intuitiva. Porqué más allá de su más que conocida biografía, sus escritos, sus cientos de imágenes gráficas, siempre hay un algo más y que se mueve más en el terreno ya mencionado de la hipótesis y la intuición.

El «Che» fue, cómo todo sujeto histórico, un hombre de su tiempo, plenamente comprometido e involucrado en el devenir político, económico y social del momento. Es personaje de guerra fría, de los conflictos raciales en USA, del despertar del Sur,… Hay otros cuya impronta germina en el futuro y hablamos de adelantados a su tiempo. A toro pasado es fácil decir que, por ejemplo, Thoma Payne, preludia la democracia actual en el siglo XVIII. Hoy comparamos y vemos que muchas de sus ideas están presentes.

¿Y el Che? ¿Fue un adelantado? Cómo he dicho, personaje de su tiempo. Su forma de entender y hacer política, su indiscutible, por ser real,  y discutible uso de la violencia como forma de liberación, sus formas y maneras, sus análisis a la corta y a la larga… Entramos en el terreno de la ficción, abonado para admiradores con fe a prueba de bombas y detractores con el odio como dogma. Esa idea de la política ¿cómo hubiera reaccionado frente a la conversión de esta en justificadora de cualquier desmán económico, ante la creciente concentración de riqueza, más que nunca, ante la situación de África, de Asia, la pauperización de Europa…?

El «Che» tuvo luces y sombras en su momento y desde el nuestro. Sin embargo, en una época en que los imbéciles parecen haberse apoderado de la opinión y la acción, Ernesto Guevara sigue siendo una voz autorizada, discutible, pero autorizada, aunque sólo sea para ahondar en la herida que representa aquella frase que dijo cuando alguien afirmó que también se apellidaba Guevara y que igual eran parientes. «Si usted siente en las entrañas como propia cualquier injusticia que se comete en el mundo, sí lo somos» respondió.

Hasta siempre Comandante y, por supuesto, hasta la victoria.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s